El mercado de swaps está valorando que el Banco de Japón (BoJ) aumentará las tasas de interés en 10 puntos básicos en su reunión programada para el 31 de julio. Sin embargo, este resultado no es seguro, ya que los datos pasados del IPC no han indicado que las lecturas de inflación ligeramente más altas se deban a un aumento real en la demanda de los consumidores (una de las condiciones clave del BoJ para un aumento de tasas). Fuente: Bloomberg Financial LP

• Las declaraciones recientes de políticos destacados y representantes del sector financiero japonés indican que las élites japonesas están observando cada vez con más atención un yen debilitado, lo que podría aumentar las presiones inflacionarias internas.
• Según los analistas de Wells Fargo, el Banco de Japón se abstendrá de una posible intervención hasta al menos el nivel de 165 en el par USDJPY; también indicaron que el banco necesita más volatilidad para lograr el efecto deseado de las intervenciones cambiarias, que ya les han costado a los banqueros más de $60 mil millones este año. El Ministro de Finanzas de Japón, Suzuki, y el Delegado de Cambio Masato Kanda, han indicado recientemente que el BoJ está listo para intervenir las 24 horas del día.
• Los comerciantes, sin embargo, no parecen particularmente preocupados por el riesgo de otra intervención y están vendiendo el yen. Los analistas de Bloomberg sugieren que 161 en USDJPY también es un nivel probable para la intervención, aunque es probable que el par tenga poca volatilidad hoy antes de la lectura de datos del PCE del viernes. Una lectura del PCE menor a la esperada podría aumentar la volatilidad del yen y hacer que la intervención sea más probable, además de estar respaldada por una posible caída en los rendimientos y el índice del dólar.