Los mercados bursátiles de Asia-Pacífico siguen las caídas registradas en Estados Unidos. Los índices chinos retroceden hasta un 2,20%, Australia cae 0,50%, Corea del Sur baja más de un 2,00% y el JP225 de Japón pierde 1,35%. Estos movimientos reflejan una debilidad global del sector tecnológico, preocupaciones por valorizaciones elevadas y una persistente incertidumbre macroeconómica, más que factores locales específicos.

El banco CBA ahora proyecta una subida de 25 puntos base por parte del Banco de la Reserva de Australia (RBA) en febrero de 2026, argumentando que el crecimiento se mantiene cerca de su potencial, el mercado laboral sigue ajustado y la inflación subyacente continúa demasiado rígida como para justificar una pausa prolongada.

NAB y Citi van más allá y anticipan dos alzas de tasas en 2026, en febrero y mayo, debido a presiones de costos persistentes. Aun así, los mercados monetarios asignan poco más de un 70% de probabilidad a que no haya cambios en febrero y no descuentan completamente una subida hasta más avanzado el año.

En Nueva Zelanda, la inflación de precios de los alimentos cayó en términos mensuales, aunque se mantiene elevada en la comparación anual. Dado que los alimentos representan cerca del 20% de la canasta del IPC, incluso descensos mensuales moderados pueden tener un impacto relevante en la inflación general.

En Australia, el PMI compuesto preliminar cayó en diciembre a 51,1 desde 52,6, su nivel más bajo en siete meses, aunque se mantiene sobre el umbral de expansión, extendiendo la racha de crecimiento a 15 meses consecutivos. El sector servicios mostró debilidad, con el índice de actividad bajando a 51,0 desde 52,8, en un contexto de exportaciones más débiles y mayor competencia. La manufactura se mostró más estable.

El índice de confianza del consumidor Westpac–Melbourne Institute en Australia retrocedió 9% hasta 94,5, revirtiendo gran parte del fuerte repunte de 12,8% registrado en noviembre y devolviendo el indicador claramente por debajo del nivel neutral de 100.

En Japón, el PMI compuesto preliminar bajó a 51,5 desde 52,0, marcando el noveno mes consecutivo de expansión, aunque a un ritmo más moderado. Los servicios siguieron siendo el principal motor, con el índice de actividad en 52,5 (desde 53,2). La manufactura permaneció en contracción, pero mejoró a 49,7 desde 48,7, registrando la menor caída en cerca de 18 meses. Los nuevos pedidos volvieron a terreno positivo.

En Estados Unidos, el Comité Bancario del Senado confirmó que no abordará este año el esperado proyecto de ley sobre la estructura del mercado cripto, postergando cualquier avance hasta, al menos, comienzos de 2026.

Por último, Washington suspendió el acuerdo de Prosperidad Tecnológica con el Reino Unido —un programa clave de cooperación en inteligencia artificial, tecnologías cuánticas y energía nuclear—, utilizándolo como herramienta de presión en las negociaciones por barreras comerciales no arancelarias.